A veces ocurren cosas en nuestra vida que duelen, que nos
hacen preguntarnos por qué nos suceden, si es que nos lo merecemos. Yo tengo
una respuesta a esas preguntas: todo sucede por alguna razón, y tal vez sea un
pensamiento idílico, pero por lo general creo en los finales felices; todo
sucede por algo, y normalmente ese algo mejora tu vida. Pienso así porque lo he
experimentado, porque lo he visto. Normalmente después de una mala racha llega
una buena que elimina el dolor que surgió anteriormente. Así que no te agobies
cuando algo negativo suceda, probablemente con ello aprendas y mejores. Mantén
la calma, confía en ti mism@, mira hacia delante y sigue viviendo con
intensidad y con ganas, con ello conseguirás grandes cosas.
No lo olvides, todo sucede por algo, y si no te rindes nunca
será para mal, nosotros tenemos la elección.