sábado, 25 de febrero de 2017

Perspectivas

Todo vacío o sensación que te cause mal estar, no es más que una pequeña espina clavada en tu mente, que te impide pensar; depende de ti quitarla con cuidado o dejarla abrirse paso a lo más profundo de nuestro espíritu,
Tu mente, tú mismo, eres el dueño de todo lo que en ti se crea.

https://www.youtube.com/watch?v=XYXkZrs1k0M

viernes, 24 de febrero de 2017

Apego

En algún momento de nuestras vidas huiremos de nuestros apegos de una forma u otra, pues aunque en muchos casos recibimos virtudes de ellos, en otros tantos nos destruimos de forma inconsciente e involuntaria. Tal vez suene drástico, tal vez no sea agradable, pero es cierto. En ese proceso de huida descubrimos otro de búsqueda en el que encontrar lo que buscamos se hace una tarea aparentemente imposible. Todo resulta ambiguo; tus ideas no son claras y en ocasiones no sabes cuál es la mejor alternativa ante una situación realmente sencilla.

En estos momentos te sientes solo y percibes dicha sensación como desagradable, algo que no quieres en tu vida. Pero entonces sigues y sigues buscando algo que vuelva a llenarte y es cuando aparece la satisfacción. Después de estos dos procesos llega el encuentro que tanto buscabas. Es entonces cuando vuelves a cruzarte con quien eras y te sientes más vivo que nunca. Ahora, si ese encuentro se trata de otro apego, corres el riesgo de seguir huyendo en el futuro, y si eso ocurriera, te encontrarías de nuevo con los procesos anteriormente mencionados. Entonces, ¿cómo nos deshacemos de ellos?

Cuando te sientas solo en el proceso de huida y de búsqueda,  disfrútalo. Haz cosas que siempre quisiste, ríe de la misma forma e incluso más si fuera posible. Cuando te sientas solo vive más intensamente que nunca, y cuando encuentres la felicidad sin ningún apego, jamás volverás a huir.

A partir de ese momento todo llega por sorpresa, sin buscarlo. Mientras vives contigo mismo y con aquellos seres que siempre permanecen, aparecerá alguien con quien tampoco tendrás que huir. Alguien que, a pesar de ser feliz en tu soledad, querrás tener cerca siempre.

Se trata de ser independiente, de no necesitar nada ni nadie para ser uno mismo. De este modo, si un apego se va, tu encuentro anterior, pase lo que pase, permanecerá contigo para siempre.

domingo, 19 de febrero de 2017

sábado, 18 de febrero de 2017

Por las estrellas

No sé qué será de nosotros; no sé si llegaremos a un puerto común y tampoco quiero anticiparme al futuro, pues sabemos que en la vida tenemos lo que finalmente merecemos, por muchas vueltas que pueda dar. No sé, no tengo ni idea, pero quiero que sea contigo. Algo en mi interior me grita que eres especial y me empuja a la necesidad  de conocerte como solo lo hacen muy pocos. Tengo la verdadera necesidad de mirarte directamente al alma, de cogerte la mano y protegerla como si no hubiera nada más en este mundo, pues tú, de alguna forma que aún no alcanzo a comprender, sacas lo mejor de mí y apagas todos los demonios que se alojan en mi interior. Me gustaría no pensar tanto en ti, porque apenas te conozco y no puedo saber si pronto te irás con alguien especial, y aunque no estoy enamorado, sé que me decepcionaría bastante. Has conseguido que mis días sean un poquito mejores y ya eso me vale para querer quererte, para quererte ya de algún modo. No sé cuánto durará esto, ni si tendré la oportunidad de algún día besar esas tres estrellas que se acomodan cerca de tu boca, pero deseo poder hacerlo; equivocarme si fuera necesario, pero correr el riesgo. Correr el riesgo… Quiero correr el riesgo.

viernes, 17 de febrero de 2017

La calma

Es curioso cómo en muchas ocasiones no somos del todo conscientes de nuestro estado de ánimo. La mayoría de las veces, cuando una persona está expuesta a una situación de estrés y por algún motivo, ese estrés se transforma en algo natural, no es capaz de separarlo de su vida y es entonces cuando sus días comienzan a ser más difíciles aunque él/ella no lo sepa.
Por eso hoy vengo a hablarles un poco de la calma, de la concepción que tengo de ciertas cosas debido a cómo vivo. No se trata de algún estudio que haya realizado, sino de lo que aún estoy aprendiendo de mi propia experiencia.

Siempre he sido una persona muy nerviosa, que en ocasiones perdía la calma y estallaba por pequeñas tonterías. Tenía reacciones desproporcionadas a lo que de verdad ocurría y me costaba muchísimo mantener esa tranquilidad que debería caracterizarnos. Incluso hubo momentos en los que algunas personas recibían por mi parte un trato que no merecían debido a esa falta de paz en mi interior, y yo no era del todo consciente. Un día, algo en mí pidió callarse, y ante tal petición descubrí el budismo, sobre todo la práctica de la meditación y todo lo que ella, dentro de su propia filosofía, conlleva.

Es posible que muchos piensen que esta clase de práctica es inútil o aburrida, pero eso se debe a que todo lo bueno, en su comienzo, resulta difícil de alcanzar. A día de hoy sigo siendo un novato en esto de la meditación, pues todos sabemos que hay momentos de nuestras vidas en los que estás realizando algo que de algún modo te impide hacer otras cosas, pero ya hace un tiempo he conseguido encontrar, cada día, momentos para mí, para practicar esa calma tan buscada, y por fin he conseguido tocarla aunque solo sea por momentos.

La calma es algo que está en nuestro interior y depende de nosotros desarrollar. Incluso en aquellas situaciones en las que crees que la rabia o el estrés te van a sobrepasar, depende de nosotros alimentar nuestra calma.

Si se encuentran en una etapa en la que el estrés se ha apoderado de sus vidas y ya no saben identificarlo, les comentaré algunas de las reacciones involuntarias que nuestra mente tiene ante determinadas situaciones:

  • A la hora de dormir, nuestra mente se detiene a pensar cosas que nos preocupan, y nos cuesta muchísimo conciliar el sueño. 
  • Determinados sonidos o sucesos que normalmente no nos molestan, nos irritan y nos enfadan. 
  • Estallamos cuando lo que ocurre es una tontería, y casi no podemos controlarlo. 
  • En ocasiones sientes que te cuesta respirar con normalidad.

Estas son algunas de las reacciones más frecuentes y más fáciles de identificar.

Si esto les ocurre les aconsejo que una vez al día se alejen de todo el ruido, apaguen sus móviles y hagan algo que de verdad les apetezca. A mí me ayuda la meditación, pero no es necesario que la hagan si no les apetece siempre que desconecten del estrés de otra forma. Cuando la calma llega a nuestra consciencia y a nuestra inconsciencia,  nuestra vida mejora en todos los sentidos. Está más relacionada con todo lo que nos ocurre de lo que piensan. Créanme, lo he vivido.


Si les ha gustado, volveré a hablar más profundamente sobre este aspecto tan importante en nuestras vidas, siempre teniendo en cuenta mi propia experiencia.

martes, 7 de febrero de 2017

Todo irá bien

Hoy te he dejado sobre la cama unos besos y unas cuantas palabras. En el espejo, los versos se unieron sobre el vapor de agua caliente y formaron poesía. La chimenea permanecía encendida y la idea de crear era innata; nuestras sombras bailaban en la pared de enfrente y los chasquidos del fuego envolvían y acomodaban nuestros ojos.

Todo cuanto hacía resultaba sencillo, tan natural como el olor de la tierra mojada.

El invierno en un instante se llenó de flores y pronto el calor del verano invadió mi pecho. Cuatro huellas dibujamos en la arena, cuatro huellas que ni las olas pudieron borrar. Miramos al cielo y abrimos las alas como los pájaros abrazan al viento y caímos sobre las nubes.

 Le cogí la mano, le besé los dedos y le hice saber que todo iría bien.


Todo irá bien.