sábado, 18 de febrero de 2017

Por las estrellas

No sé qué será de nosotros; no sé si llegaremos a un puerto común y tampoco quiero anticiparme al futuro, pues sabemos que en la vida tenemos lo que finalmente merecemos, por muchas vueltas que pueda dar. No sé, no tengo ni idea, pero quiero que sea contigo. Algo en mi interior me grita que eres especial y me empuja a la necesidad  de conocerte como solo lo hacen muy pocos. Tengo la verdadera necesidad de mirarte directamente al alma, de cogerte la mano y protegerla como si no hubiera nada más en este mundo, pues tú, de alguna forma que aún no alcanzo a comprender, sacas lo mejor de mí y apagas todos los demonios que se alojan en mi interior. Me gustaría no pensar tanto en ti, porque apenas te conozco y no puedo saber si pronto te irás con alguien especial, y aunque no estoy enamorado, sé que me decepcionaría bastante. Has conseguido que mis días sean un poquito mejores y ya eso me vale para querer quererte, para quererte ya de algún modo. No sé cuánto durará esto, ni si tendré la oportunidad de algún día besar esas tres estrellas que se acomodan cerca de tu boca, pero deseo poder hacerlo; equivocarme si fuera necesario, pero correr el riesgo. Correr el riesgo… Quiero correr el riesgo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario