miércoles, 28 de junio de 2017

Paso previo

En mi penúltima entrada hablaba sobre cómo alcanzar la calma, y decía que una buena forma de comenzar era viviendo en el momento presente. Es cierto, sigo manteniendo dicho consejo, pero hay algo que debería añadir como paso previo a dicha práctica. Se trata de apartar todo aquello que nos cause estrés; actualmente, las redes sociales son una de las causas por las que sentimos en muchas ocasiones nerviosismo, así que dejar el móvil a un lado y salir a dar un paseo podría ayudarnos de forma considerable a relajarnos en determinados momentos. Sea cual sea el estímulo que te incomode, tu mente necesitará deshacerse de él para alcanzar la calma. Una vez consigas un poco de calma, la demás vendrá más fácilmente en la medida que continúes con la práctica.

Los momentos perfectos para comenzar a intentar mantenerte en el momento presente son esos en los que empiezas a relajarte. Costará mucho al principio, pero lograrán ser alguien nuevo si poco a poco consiguen controlar lo que pasa por sus mentes. Todos sabemos que hay ciertas cosas que son inevitables pensar o que tal vez se te vienen repentinamente a la cabeza, pero no se trata de no pensarlas; como leí hace muy poco, se trata de saber manejar los pensamientos (siendo algunos dañinos) para que no te causen dolor. Por eso, para ganar tal control, debemos empezar desde cero.


En definitiva, antes de centrarte plenamente en lo que haces en este preciso instante, en aquellos casos en los que te sientas frustrado, nervioso o ansioso, busca algo que te distraiga y por consiguiente relaje. Una vez alcances el control sobre este estado podrás seguir mejorando poco a poco intentando centrarte en el aquí y ahora.

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