lunes, 21 de agosto de 2017

Real

He idealizado miles de momentos para descubrir que ninguno nunca ha sido ideal. He imaginado situaciones y una vez tras otra he despertado como si de sueños se tratase. Después de todo aprendes a vivir lo que realmente tienes sin esperar nada más. Así te llevas sorpresas y disfrutas de cada segundo sin pensar qué ocurrirá después.

Es necesario equivocarse para aprender, no hay que temerle a eso. Aunque no lo crean, a veces, todo cuanto ocurre te dirige hacia el lugar que te corresponde, un buen lugar para ti.


Como se suele decir, no piensen tanto y sientan lo que viven ahora.

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